Esta semana le toca a la hija mayor de Catalina, Mercedes. Sale a la luz este personaje que le tengo un cariño especial. Los hermanos mayores y su papel en la familia.

Mercedes es la eterna hija sumisa que sólo pretende complacer a su madre, a no levantar nunca la voz para no ofender, a no interponer su opinión frente a las demás, en definitiva, a obedecer cada una de las órdenes que le vienen impuestas. Es joven, no tanto como Blanca, y pese a su juventud, está empezando a sopesar la experiencia, que será su motor frente a la vida.

El camino va dejando unas huellas y esas mismas, son las que nos indican lo que llevamos recorrido.  Experiencia versus juventud.

Es la que mejor conoce a Catalina. La observa, se limita a obedecerla, pero no desde la admiración, sino desde el temor.

Cuando creé a Blanca, la más rebelde de todos los personajes de la novela, pensé que para contra restar un poco ese personaje con tanta fuerza, furia, dolor, rabia, etc, tendría que aparecer alguien totalmente opuesto, por eso nació Mercedes para representar la tranquilidad, sosiego, calma y serenidad. La hermana mayor. Es un canto hacia ellos.

Ya lo decía mi gran admirado Shakespeare en su inigualable “ Hamlet “ y su reflexión “ To be or not to be “. Ser parte de la corriente y dejarte llevar por ella o para estar en una lucha constante, como lo hacen los salmones en el momento de su reproducción, río arriba, a contra corriente. 

 

Mercedes es la obediencia y el silencio en persona, no porque lo sea, sino porque la experiencia le ha hecho serlo. No piensa porque cree que puede ofender, pero en el fondo, tiene ese punto de rebeldía aunque al ser su carácter débil en apariencia, la paraliza ante cualquier acción.

El miedo a enfrentarse a su madre es lo que la hace aceptar las reglas. 

Es una mujer con mucha inteligencia emocional, propio de las mujeres de aquella época que sabían estar en todo momento, actuar cuando se precisase y obrar en las consecuencias adecuadas.

Pero. ¿ qué sucede cuando el amor llama a nuestra puerta ? 

No ha tenido más remedio que aprender, en definitiva, a sobrevivir ante las circunstancias, a acatar las normas y a seguirlas en toda regla, aunque su corazón le pide otra cosa, la cabeza es la que manda. 

Es miedosa, obediente y sumisa, un tanto rebelde pero que al final, se deja dominar por otra persona o por una circunstancia sin resisitirse. 

Sabe cuál es el lugar que ocupa, y aunque no le guste, lo acepta sin condiciones.

Mercedes tiene que soportar los desprecios continuos de su madre, que no sabremos el motivo hasta el final de la novela. Ha tenido que sobrevivir sola y por eso brinda esa protección a Blanca, aunque sus planes sean otros.

Ha sufrido por amor, el de su propia familia y el de su corazón y aún así, sabe llevar la situación.

Es la más complaciente con Catalina porque sabe que la rebeldía, no la llevará nunca a cumplir sus deseos. Ella es el punto de unión entre Blanca y Catalina hasta que en un momento de la historia, estallará y desatará un conflicto con un final inesperado para su madre.

¿ Será Mercedes capaz de desobedecer a las órdenes de su madre ?

¿ Cuál será el motivo por el que despertará de ese sueño profundo en el que vive ?

¿ Podrá proteger  a Blanca, tal y como le prometió ? ¿ Qué descubrirá en el camino que le dará la razón para hacer lo que hizo ?

Todas las respuestas las hallarás dentro de la novela, y para eso, te invito a que la leas.